Las autopsias a los cuerpos de Miguel Mayer y su hijo Juan Manuel, hallados muertos en un campo de la zona de Juan A. Pradere, una localidad ubicada a 134 kilómetros de Bahía Blanca, hacen que crezca el misterio en torno al caso que tiene consternada a toda la población.

Es que el resultado de los estudios a los cadáveres arrojó que padre e hijo tuvieron un “deceso violento” y la nueva hipótesis es que podrían haber sido asesinados.

Juan Manuel Mayer, de 18 años, murió por un disparo que recibió en la zona intercostal (debajo axila derecha), mientras que Miguel, de 59 -que en principio se dijo que podría haber matado a su hijo-, falleció como consecuencia de un traumatismo de cráneo.

"Estamos en presencia de dos muertes provocadas por un tercero", aseguró el fiscal Mauricio Del Cero, en diálogo con el programa "Deberías Saberlo" de LA BRÚJULA 24 FM 93.1.

"Al no tener lesiones visibles el cuerpo de la mayor de las víctimas, eso llevó a sacar conclusiones precipitadas. Pero esto fue descartado por la autopsia, confirmando un traumatismo de cráneo", completó.

Por el momento, la policía y los investigadores no brindaron más datos, aunque sí se supo que se tomaron varias declaraciones testimoniales.

QUÉ PASÓ

Miguel y Juan Manuel Mayer aparecieron muertos en un establecimiento rural de Colonia La Graciela.

Al momento del macabro hallazgo, el joven de 18 años estaba tendido sobre un alambrado y a pocos metros se encontraba el cuerpo de su padre. Junto a ellos, había una vaina calibre 22 largo.

Además, se constató que en la casa que ambos compartían no había faltantes ni desorden.