
Joana Bolling renunció a su sueño de disputar los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro por un motivo conmovedor. La jugadora de la selección argentina de handball decidió donarle un riñón a su padre, que subre una insuficiencia renal y necesita urgente un trasplante.
La operación a Elnes Bolling, ex basquetbolista de la Liga Nacional natural de las Islas Vírgenes, estaba prevista para febrero de este año pero fue reprogramada para el 5 de abril en Córdoba, por lo que obligará a Joana a ausentarse de la selección.
Joana, de 20 años, forma parte del seleccionado argentino juvenil de handball. Se calcula que será un mes para volver a realizar actividad física, por lo cual se perderá algunos partidos del torneo e intentará regresar en junio.
"No iba a dudar de donar en esa fecha por ese motivo. Esto es más importante que el handball”, le dijo la joven al diario Clarín.
PADRE E HIJA. Elnes y Joana Bolling
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