Las fuerzas de seguridad de la Provincia de Buenos Aires desarticularon en las últimas horas una peligrosa banda criminal, apodada "Rápidos y Furiosos", que se dedicaba al robo de vehículos de alta gama en el Conurbano para luego venderlos en Bahía y la zona.

Según pudo averiguar LA BRÚJULA 24, se efectuaron 18 allanamientos en simultáneo y se detuvieron a nueve integrantes de la organización, entre los que se encuentra Fabio Crucianelli, un bahiense con pesados antecedentes que está sindicado como el líder de la banda.

Crucianelli es conocido en el ámbito delictivo local. Tal como informó este medio a mediados del año pasado, por ejemplo, era uno de los testaferros que Juan Ignacio Suris usaba para lavar el dinero proveniente de la droga y de la facturación apócrifa.

Sobre los operativos, el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, apuntó en declaraciones a la prensa que "no se sabe a ciencia cierta el dinero que manejaron, pero tratándose de vehículos valuados por encima de los 50 mil dólares, estamos hablando de una verdadera fortuna".

"Robaban a mano armada, adulteraban los documentos y después los comercializaban. También preparaban los motores para correr carreras, es un mercado muy amplio en el que se movían. Estos son autos que están manchados con sangre", sintetizó el funcionario.