Guillermo Fabián Rossi, el sujeto señalado por la Policía como conductor del BMW que impactó contra un semáforo esta madrugada en la esquina de avenida Cabrera y Pilmayquén, rememoró en el lugar del accidente su pasado, el que lo llevó a prisión por transportar droga en su auto por la Ruta 51 y analizó en LA BRÚJULA 24 FM 93.1 la actualidad, incluso refiriéndose al Operativo "Bobinas Blancas de Acero".

"Lo del hallazgo de los dos mil kilos de droga del domingo me pareció una noticia increíble. Obviamente que no tengo nada que ver, llegué a la ciudad ayer a las 12:30 en un micro. Está fuera de mi liga, ajeno a lo que yo puedo llegar a ver como abogado o, aún en el caso por lo que se me condenó, también me excede", admitió Rossi, durante la entrevista con el periodista Germán Sasso.

También aseguró, respecto a otros peligrosos sujetos vinculados con el narcotráfivo: "A Larriaga no lo conocí nunca, pero con Suris tuve una amistad de muchos años. Cuando salí en libertad en 2008 no lo vi nunca más. Él era una persona de mi cierta confianza que, si bien yo sabía de sus movimientos con relación al tema facturación, no sabía su vínculo con el tema estupefacientes. Al 'Chino' Alberti tampoco lo conocí ni a "Condorito" Corradi".

En otro tramo de la entrevista radial en el programa "Bahía Hoy", Rossi recordó el episodio que lo llevó tras las rejas: "El hecho se produjo el 16 de marzo de 2006 y cumplí la condena en 2010. Al día de hoy no le debo nada a la Justicia. Fui condenado por un Tribunal y pagué mi deuda con la sociedad. Yo nunca vendí droga, fui condenado por transportarla. Me arrepiento de aquellos hechos porque me plantaron la droga".

"Estoy intentando mudarme a Bahía Blanca, pasé varios años viviendo en Buenos Aires y estoy buscando una casa en la zona de Patagonia o Palihue. Pagué mi deuda judicial pero no la social y pienso que ya pasó un tiempo prudencial para volver a instalarme en mi ciudad natal y ejercer mi profesión", enfatizó, quien intentó despegarse del hecho ocurrido hoy en el ingreso al barrio Patagonia y dio positivo en su test de alcoholemia, pese a que se encontraba en el lugar, según él, "en condición de testigo".

"Supuestamente para la Policía, yo traía la droga para consumo personal. No se pudo probar que yo hubiese estado ligado al narcotráfico ni con ninguna red de ese tipo. Dos años y ocho meses de prisión para alguien de mi edad son más que suficientes. No quiero pasar ni media hora más preso, no quiero entrar nunca más en una comisaría. Si alguien me deja un kilo de droga en la puerta de mi casa la pateo hasta el cesto de basura", finalizó Rossi.