Dolor por la muerte de prestigioso ingeniero

Disco

Hasta un día anterior a la catástrofe, la agenda informativa era variada en la ciudad. Una de las noticias más leídas en los medios estaba vinculada a un hecho policial de características bizarras: un concejal de Monte Hermoso acusaba a una funcionaria judicial de haberle sustraído un disco de arado para cocinar pollo y escapar junto a su octogenaria madre.

En concreto, el presidente del Concejo Deliberante Diego Ramil, llamó a la policía tras ver la grabación del accionar de secretaria del juzgado de Menores Nº 2 de Bahía Blanca, María Mercedes Martínez Zapata. Hasta ese momento no se sabía de quién se trataba, pero sí había quedado identificada la camioneta que fue interceptada en una estación de servicio.

Cuando la historia parecía haber quedado en una “anécdota”, en la Fiscalía General no dejaron pasar el asunto. Lejos de parecerles un “hecho gracioso”, se tomaron dos drásticas decisiones: revocar el archivo del expediente -que había sido firmado a las 24 horas por la fiscal Lorenzo- y darle intervención a la Suprema Corte de Justicia.

El fiscal general adjunto, Rodolfo De Lucía, entendió que la resolución de su colega no solo era apresurada, sino improcedente. Nunca hubo una reunión entre las partes (denunciante y denunciada) para luego, en caso de acuerdo, enviar al archivo la causa.

“No habiéndose seguido al procedimiento previsto por la ley, en tanto las partes no asistieron en forma personal a una reunión, ni arribaron a un acuerdo que quedara plasmado en un acta firmada por ellas. Solo surge que se efectuaron dos llamados telefónicos por la Agente Fiscal al abogado de la víctima. Por estos motivos entiendo que la resolución que dispuso el archivo no resulta ajustada a derecho, en tanto para proceder conforme lo estipula el art. 20 de la ley 13.344 es necesario previamente dar cumplimiento al trámite y las condiciones establecidas en dicha ley”, señala la resolución.

La mediación es una reunión formal entre las partes y en una oficina destinada para tal fin.

Por último el escrito agrega, acaso lo más inquietante: “Teniendo en cuenta que en autos se encuentra involucrada una funcionaria del Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires, corresponde comunicar lo actuado a la Subsecretaría de Control Disciplinario de la Corte Suprema de Justicia de la provincia de Buenos Aires”.

Así las cosas, sigue resultando extraño que María Mercedes Martínez Zapata rechazara dar su versión públicamente, si es, como afirma parte de su entorno, que todo se trató de un “malentendido” o una “confusión”.

Las versiones que circularon sobre fueron al menos cinco:

1) Que el disco era de su propiedad y había ido a “recuperarlo”

2) Que un amigo le había pedido que retire un disco y se confundió de casa (y de disco)

3) Que había ido por una compra de Mercado Libre y que “alguien” le indicó (maliciosamente o erróneamente) que lo retirara de ese lugar

4) Un problema psicológico

5) Asuntos inconfesables, que hacen que sea “negocio” instalar que sólo se trató del hurto de un artefacto para cocinar

En cualquiera de las opciones, la funcionaria debería tener testigos, mensajes o comunicaciones que refuercen su versión de los hechos.

Por el lado del concejal montehermoseño, no creen en ninguna de esas opciones. Y se apoyan en el video en donde, al parecer, Martínez Zapata ingresa a otra propiedad primero y sale con elemento en la mano que también carga en la camioneta. “Al vecino le faltó la reposera”, señaló públicamente Ramil.

Así las cosas, hay que señalar que la teoría de un “hurto común” tampoco cierra del todo. Si efectivamente la funcionaria tuviera esas inclinaciones delictuales, por qué se iría a cometer el hecho a un lugar tan puntual y tan alejado de su departamento, ubicado en el centro montehermoseño. Aquí toma impulso la cuarta opción: que podría involucrar a su madre de 83 años.

No se descarta, de nuevo con la causa sobre la mesa, testimoniales y otras diligencias. Análisis de cámaras de seguridad y el registro de llamados de aquel día y posteriores.  También habría habido fuertes cruces y reproches por el operativo policial, que habrían quedado grabados.

Ramil, en tanto, sigue dispuesto a aceptar un pedido de disculpas y a mediar. Se lo comunicó a uno de sus abogados, que fue a la escuela con la encausada. “Es que las cosas a las apuradas y mal, terminal mal. Y surten el efecto contrario. Es todo extraño lo que hizo esta mujer (la funcionaria) y después todo el apuro y los llamados para cerrar todo rápido”, reflexionan.

Ingeniero

A los 97 años falleció el ingeniero Jorge Santos, ex docente e investigador de la Universidad Nacional del Sur, donde entre muchos otros logros, encabezó el proyecto que creó la primera computadora local en la década de 1960.

Santos nació el 10 de mayo de 1927 y se recibió de Ingeniero Industrial orientación Electrotécnica, con Diploma de Honor en la UBA en 1951. Fue contratado por la Universidad Nacional del Sur en 1956 para dictar asignaturas de Sistemas de Potencia. Años más tarde, fue designado Profesor Titular de materias vinculadas al diseño y operación de computadoras digitales.

En 1961 en el entonces Departamento de Electrotecnia de la UNS, creado en 1958, se inició la construcción de una computadora transistorizada con el apoyo del equipo de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA y la dirección Santos, quien había realizado una estadía en la Universidad de Manchester, donde colaboró con el diseño de uno de los equipos de la empresa Ferranti

En 1969, Santos hizo una estancia como Research Fellow en la Universidad de Manchester (Reino Unido), y fue cesanteado por la intervención militar de la UNS en 1976. Allí pasó a desempeñarse en el sector privado. Con la vuelta a la democracia retomó la actividad académica en esa universidad.

En 1991 fue nombrado Investigador Principal de CONICET y dos años después recibió el premio diploma Konex en el área de la Ingeniería Electrónica y de Comunicaciones y Computación. A pocos meses de haber cumplido sus 97 años, fue declarado Personalidad Destacada de Bahía Blanca por el Honorable Concejo Deliberante.

Al jubilarse, por sus méritos académicos, pero también por su calidad humana, fue reconocido como “Profesor Extraordinario Consulto” de la Universidad Nacional del Sur.

Cierre

La panadería avenida, ubicada en Alem, entre Aguado y el Canal Maldonado, cierra de forma definitiva tras la inundación. Así se informó en un cartel de papel que sus dueños colocaron este fin de semana en la persiana metálica: “Cerrado definitivamente por destrucción total. Inundación 7.03.25”. Desgraciadamente, este no va a ser el único caso.

Alguna heladería, un par de cafés, algún local de ropa, y otros locales cerrarán o intentarán vender su fondo de comercio. A esta altura, es fundamental la gestión que se está haciendo desde la comuna, pero principalmente, los créditos que se dan en los bancos. Algunos ya comenzaron a otorgarse, pero son pocos y los recibieron las empresas “más ordenadas”.

Hay varios monotributistas que están más complicados al no tener una “buena carpeta”. Algo fundamental sería tener una ayuda inmediata del Gobierno nacional para pagar sueldos, similar a lo que ocurrió durante la pandemia. Por ahora de eso no hay noticia.

Salud mental

Mucha gente la pasó  mal el último fin de semana. No solo a quienes les entró nuevamente un poco de agua en las casas y comercios, sino también al que le generó mucho temor que el viernes a la noche y el sábado a la madrugada, la lluvia no parara de azotar a la ciudad. Se vieron imágenes que hablan del estado anímico que los bahienses estamos atravesando: gente que fue a pasar la noche con familiares, vecinos, en sociedades de fomento o iglesias. Necesitaban compañía.

En cuanto al tema salud mental propiamente dicho, desde el temporal la comuna recibe de forma presencial a muchos vecinos en la Sala Estomba, en planta baja del Palacio Municipal. Hay que entender que se atendió allí a muchas personas que tenía situaciones previas complejas, como de adicciones, y que tuvieron recaías.

En la semana habrá números más detallados, pero se estima que se reciben en el municipio entre 10 y 15 llamados por día para solicitar asistencia. Un número similar de gente se acercó de forma presencial a Alsina 65. De ellos, entre tres y cinco tenían patologías complejas previas.