La emotiva carta de una nena de 10 años que conmovió a los bahienses tras el temporal

Leo Minici se despertó el sábado 15 de madrugada, a las 3, con un objetivo claro: encabezar junto a su copiloto Omar una cruzada solidaria hacia Bahía Blanca. La ciudad había quedado devastada por la caída de 400 milímetros de lluvia en solo 10 horas, lo que provocó inundaciones que arrasaron con viviendas y pertenencias de miles de personas. Leo formaba parte de un grupo de cuatro camionetas cargadas con donaciones recolectadas por la Peña de Boca de Azul, el Colegio Sagrada Familia, amigos, comerciantes y familiares. Llevaban alimentos no perecederos, lavandina, agua potable y ropa. Mientras Leo se dirigía a General Cerri, sus compañeros de viaje hicieron lo propio en Ingeniero White.

Al llegar a destino, la magnitud del desastre que observaron, fue impactante. Sin embargo, los voluntarios no dudaron en descargar las donaciones y ofrecer su ayuda. Por la tarde, emprendieron el regreso a sus respectivas ciudades. Volvían con las camionetas vacías, pero con el peso emocional de haber visto la pérdida de tantas familias. Leo expresó al finalizar la jornada: “Es muy doloroso ver a la gente de Cerri y White, perdieron todo... ¿cómo no vas a ayudar? Nos vamos con la gratitud de haber colaborado; el haber ayudado nos reconforta. Nos vamos con el corazón lleno de emociones de cosas impactantes”. En la Iglesia Reflejo de Amor, de Vieytes 3660, donde dejaron las últimas donaciones, fueron recibidos con mate, torta y un cálido abrazo.

Pero Leo también regresó a casa con una emoción personal difícil de describir. Una semana antes, tras conocer la noticia del temporal que azotó Bahía Blanca, su hija Lourdes, de 10 años, escribió a mano una carta dirigida a los damnificados. “Llevamos la carta junto con las donaciones llegaron a Bahía horas después del temporal”, contó Leo. Días después, recibió un mensaje por Messenger de un joven scout llamado Santiago Splendiani. Le preguntaba si era el padre de Lourdes Minici, ya que había encontrado la carta mientras descargaba donaciones en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, en la calle 12 de Octubre de Bahía Blanca. La coincidencia del nombre de la parroquia y el contenido del mensaje conmovieron profundamente a ambos.

Santiago relató que mientras ayudaba a bajar los elementos donados por los vecinos de Azul, la carta cayó al suelo. Al recogerla y leerla, se sorprendió y emocionó por el mensaje de esperanza y aliento escrito por Lourdes. “Santiago me dijo que nos quedáramos tranquilos, que las cosas habían llegado. Fue algo mágico todo lo que pasó”, relató Leo Minici sobre el intercambio con el scout.

La carta de Lourdes decía: “Que la gente recupere sus cosas y que no vuelvan a pasar esta inundación. Con amor, Lourdes Minici de la ciudad de Azul”. El mensaje, acompañado de un dibujo hecho por la niña, fue un símbolo de solidaridad que trascendió la distancia y llegó a quienes más lo necesitaban. Santiago Splendiani, quien colaboraba como voluntario en el Club Liniers para descargar las donaciones, aseguró que la carta “personalmente me llegó al corazón”. Además, expresó su agradecimiento: “No sé si es de ustedes, pero les mando esto con el objetivo de asegurarles que lo que mandaron está en buenas manos y que les agradecemos a todos los de Azul y otras ciudades cercanas todo lo donado. ¡Muchas gracias!”.

La historia de la carta de Lourdes y el emotivo mensaje de Santiago cerraron un círculo de solidaridad y esperanza en medio de la tragedia. El gesto de la niña azuleña se transformó en un símbolo del apoyo y la empatía que cientos de personas expresaron hacia Bahía Blanca en los momentos más difíciles.