Los trucos para que el pollo al horno no quede seco

El pollo al horno es de esos platos que nunca fallan. En las mesas argentinas, reina como el comodín perfecto para reuniones familiares, cenas rápidas o ese almuerzo especial que queremos preparar con un toque de cariño. Pero, seamos sinceros, lograr que quede jugoso por dentro y bien doradito por fuera no siempre es fácil.

Todo empieza con la elección del pollo. Si querés un resultado espectacular, apostá por una pieza fresca y de buena calidad. Cuanto más natural sea el producto, mejor será su sabor y textura. Además, es clave no cocinarlo directamente al sacarlo de la heladera: dejalo reposar unos 20 minutos a temperatura ambiente para garantizar una cocción uniforme.

Un error común es cocinar el pollo a temperaturas muy altas desde el principio. La clave está en empezar con una temperatura moderada, entre 180°C y 200°C, para que se cocine de manera uniforme. Después, en los últimos 15 minutos, subí el calor a 220°C para conseguir ese dorado irresistible que todos aman.

Trucos para un pollo al horno jugoso

1. Marinar previamente: una marinada a base de jugo de limón, ajo, hierbas frescas, aceite de oliva y especias no solo aporta sabor, sino que también ayuda a ablandar las fibras del pollo. Dejalo reposar al menos dos horas en la heladera antes de llevarlo al horno.
2. Utilizar manteca o aceite bajo la piel: colocar pequeños trozos de manteca o pincelar con aceite entre la piel y la carne mantiene la humedad durante la cocción y le da un toque dorado irresistible.
3. Cubrir durante la primera etapa de cocción: hornear el pollo tapado con papel aluminio durante los primeros 30-40 minutos evita que se reseque. Luego, retira el papel para que se dore.
4. No sobrecocinar: es fundamental controlar el tiempo y la temperatura del horno. Cocinar el pollo a 180°C y retirar cuando la temperatura interna alcance los 75°C en la parte más gruesa garantiza un punto perfecto.
5. Hornear con líquidos en la base: agregar vino blanco, caldo de pollo o jugo de naranja en la bandeja ayuda a generar vapor, manteniendo la carne jugosa mientras se cocina.
6. Dejar reposar antes de cortar: una vez listo, deja que el pollo repose fuera del horno durante 10 minutos. Esto permite que los jugos se redistribuyan en la carne, evitando que se pierdan al cortarlo.

Con información de TN Recetas