Juntadas en la playa: "Es un tema que nos preocupa", admite el intendente de Monte Hermoso

El verano plantea un nuevo desafío para las autoridades. Se trata de las juntadas en los sectores alejados de la playa, donde un grupo de jóvenes aprovecha la falta de controles y organiza las reuniones en las que abundan el alcohol y el consumo de distintas sustancias.

En diálogo con La Brújula Televisión, el intendente de Monte Hermoso, Hernán Arranz, expuso sus sensaciones al respecto y manifestó las dificultades para erradicarlas: "Veo esta situación con suma preocupación, nosotros vivimos esto hace muchísimo tiempo, no es la primera vez que sufrimos estos episodios".

"Uno lo que busca es que la gente disfrute, luego de nueve años como secretario de Turismo en la localidad, uno quiere que el que se compra un UTV o un cuatri lo pueda usar en nuestra ciudad, lo mismo con los semirrígidos y los kayak. Al no haber un marco regulatorio legal, aprovechan y organizan estas reuniones en lugares de difícil accesibilidad", resaltó.

Consultado respecto de cómo actúan ante este tipo de eventos, el jefe comunal de la vecina localidad balnearia comentó que "nos dicen que hay una fiesta en Monte Hermoso y se van tan lejos que están en el partido de Coronel Rosales. Todos van por la playa, algunos caminando y otros con sus propios papás que los llevan en la caja de la camioneta, siendo dejados en un médano, en plena oscuridad y solo con un par de luces. La última fiesta que se generó convocó a unas dos mil personas según las imágenes que observé".

"Hay una gran aceptación y demanda de los pibes de salir a divertirse cerca del mar, a kilómetros de la ciudad, entrando a un campo lindero a la costa que no tiene ni siquiera alambre. Hacemos controles de alcoholemia porque es una marea de gente que va con la colaboración de los papás. A estos últimos les decimos que tengan en cuenta que van a estar dejando a sus hijos en el descampado de un privado que no sabía que se le metían y en un médano blanco en el que un chico puede estar tomando algo y del otro lado puede subir una moto o un cuatri a alta velocidad en medio de la oscuridad", reflexionó Arranz.

Por último, aseveró que "estamos siempre en reuniones con las distintas autoridades para ver qué hacemos porque donde cortamos un lugar, se van para otro. No vamos a correr atrás de los chicos, teniendo en cuenta la topografía del lugar. Acá son 32 kilómetros de playa".