Qué vaticina el horóscopo 2025 bajo la óptica de una astróloga bahiense

Por Leandro Grecco
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Un nuevo año acaba de comenzar y se renuevan las ilusiones de los lectores. Quienes depositan sus esperanzas en las energías que confluyen desde el punto de vista de lo astrológico, buscan respuestas. Daiana Andrea Fazio es una experta profesional que se dedica a estudiar los tránsitos planetarios y el comportamiento zodiacal. Claro está que los lectores querrán conocer qué les depara su signo, pero antes, La Brújula 24 se inmiscuyó en la historia de vida de quien brindará los vaticinios para 2025.

“De herencia escéptica, leía el horóscopo del diario local igual que el del papelito de los chicles de una conocida marca. Lo hacía, en todo caso, para reírme de lo que me parecía un disparate. Siendo n iña, compartía esos breves textos con mi abuela y ambas estallábamos de júbilo al presagiar que ella iba a conocer al amor de su vida a sus 70 años, estando felizmente casada y conviviendo hacía 50”, comentó Fazio a este cronista.

Y se remontó al pasado: “Doce años atrás, la vida me hallaba en Buenos Aires buscando una habitación donde vivir. Fui a conocer uno de los espacios que me habían ofrecido en Caballito. Desde afuera, se veía una puerta con vidrio esmerilado que del otro lado tenía colgada una cortina con lunas y estrellas. Ese adentro prometía por lejos algo más chispeante que el gigantesco gris de la avenida. Decidí alquilar y enseguida la dueña pidió mis datos de nacimiento, me dijo tengo que saber quién va a vivir en mi casa. Se los dí, nada me importaba menos que eso”.

“Un día me la crucé en el pasillo, ella a veces iba a trabajar. Amorosa, seria, me inspiraba confianza y tranquilidad. Tengo un ratito, ¿querés que veamos algo de tu carta? Fruncí la cara e intenté disimular, ojalá la abuela estuviera ahí conmigo. Acepté, porque soy incrédula pero no irrespetuosa. No recuerdo si llegué a sentarme, pero empezó a hablar. Me preguntó sobre cómo me sentía ante una situación muy puntual, y todo mi cuerpo se reseteó. Me quedé callada, mis ojos mostraban sorpresa ¿cómo sabías?¿por qué me preguntás justo eso?. No supe qué cabos atar, así por unos cuantos días”, evocó la profesional.

La fascinante historia aportó un nuevo y asombroso capítulo: “A las semanas volvimos a encontrarnos, esta vez era una cita pautada, con el mate de yuyos y en el sillón. Volvió a abrir mi carta en la computadora, ¿Qué querés saber? No sé si alguna vez me habían hecho esa pregunta. Hablamos como dos horas. Antes de irme me dijo que más o menos a los cinco meses Júpiter en tránsito iba a tocar mi Venus natal, y que eso podía traer un evento amoroso de algún tipo. No me dio más detalles. Soltera como estaba en ese entonces, cinco meses después llegaba al mundo mi hija”.

“A los hechos me remito, de algún modo todavía me sigo sintiendo escéptica. No obstante, cursé la formación profesional en astrología en la escuela Yin (ex Espacio Nuevo Tiempo). Es la misma que dirijo hace nueve años en Bahía Blanca. No tuve el flechazo que otras personas tienen con este lenguaje, fascinarse con cosas invisibles, sino todo lo contrario”, añadió Fazio.

 Sin embargo, dejó en claro que “en mi experiencia la astrología, funciona como herramienta concreta para poner orden en el caos de la realidad, dar palabra y cauce, aterrizar el misterio. O al revés, para personas como yo, la astrología funciona como puente hacia lo secreto, la llave que nos abre a nuestra propia intimidad”.

Tránsitos 2025

Los tránsitos nos cuentan momentos propicios para realizar determinadas tareas, pero está en cada uno si los aprovechamos o no. Como el clima, puede haber un día templado y soleado pero también es nuestra decisión si salimos a disfrutarlo o nos quedamos en casa con las persianas bajas.

Para conectarse con el cielo se puede hacer el ejercicio que está más a mano. Por ejemplo, usar un diario personal para registrar emociones y eventos. Es una forma de ejercitar la escucha interna, que es un pilar fundamental para la astrología de estos tiempos.

Mirando el cielo de enero a diciembre de 2025 podemos prever movimientos planetarios que a cada persona, con su carta natal, “la tocan” de forma diferente. Las siguientes descripciones trazan climas genéricos que son útiles para todos los seres, inclusive los animales y hasta los proyectos.

Aries: este año te pide responsabilidad y propone hacerle lugar a tu autoridad interna. Podés ser tu mejor juez. No exageres con las exigencias. Es momento de conectar con la pura realidad y con tu sensibilidad. Son Saturno y Neptuno entrando en Aries. Quirón también permanece en este signo.

Tauro: Urano se despide de este signo hasta dentro de –al menos– 80 años, por lo que está recorriendo los últimos grados. El huracán se está yendo, ya removió la tierra sin pedir permiso. Por más firme que parezca el suelo en el que pisamos, a veces también se mueve, y el movimiento es parte de la naturaleza aunque no nos demos cuenta. ¿Qué queremos sembrar hoy?

Géminis: Las personas nacidas en los primeros días de este signo, es decir los últimos días de mayo, pueden empezar a percibir que el cambio pide cancha, movimiento, renovaciones, necesidad de actualizarse a sí mismos. Movimiento por todos lados, más que de costumbre, expansivo y disruptivo. Año de novedades.

Cáncer: A partir del mes de junio Júpiter entra en este signo. Es un planeta guía que trae luz a nuestro camino. Soltando algunos miedos y confiando en el fluir de la vida, éste puede ser un año para expandir horizontes. Salir del adentro no era tan grave. Cáncer es intuitivo, en algún punto sabe qué creencias lo tienen atado y no lo dejan crecer. Año de expansión.

Leo: Algo de los cambios que está sintiendo Tauro y Acuario también pueden sentirse este año para Leo. La autenticidad es fundamental para este signo, no importa el año. Si hay movimientos incómodos en tu vida profesional, tu esencia creativa es una gran aliada para este desafío, no la ignores. Buen momento para afianzar redes.

Virgo: este año hay dos eclipses en este signo, marzo y septiembre. Buenas fechas para hacer revisión de tus hábitos y de tu misión personal. Es probable que también registres en vos algo del movimiento que sucede en el signo de Géminis.

Libra: repercuten la entrada de Saturno y Neptuno en Aries. Tiempo de atender los compromisos con otras personas de forma equilibrada y saludable, que tanto puede costarle a Libra. Saber qué lugar ocupa el otro es una forma de crecer. El eclipse de octubre puede traer un reinicio personal.

Escorpio: Plutón, su regente, ingresó al signo de Acuario. Podría ser un año para redefinirse y adaptarse a las nuevas dinámicas, nada que Escorpio no sepa hacer. Abrazar y comprometerse con la renovación puede ser sabio, al igual que elegir buena compañía.

Sagitario: se profundiza la vivencia del interior, lo íntimo, mirar hacia adentro es parte del proceso de este año. Sagitario esencialmente vibra a lo grande y hacia afuera, pero no siempre el crecimiento viene de lo nuevo. Para crecer se necesitan raíces fuertes, este año también se trata de eso.

Capricornio: Este año trae un empujón, si creés que algunos proyectos están poco activos tal vez sea un buen momento para ponerlos en marcha. No a costa de más esfuerzo, sino de menos exigencia, más adaptación y flexibilidad. Y con la misma mirada, puede ser una oportunidad interesante hacer foco en lo íntimo, el hogar y las relaciones de todo tipo: familiares, personales y laborales.

Acuario: será el signo protagonista del año para los procesos de transformación y renovación de la identidad. Momento clave para abandonar viejos patrones que en algún momento sirvieron pero ya no y conocer lo más fértil de una misma. Este tránsito promete mucha vitalidad y autenticidad.

Piscis: Saturno se despide de Piscis a finales de mayo y hasta el 2052. Mientras permanezca en este signo, continuará vigente el aprendizaje sobre la disciplina y de la conexión con la realidad, de cómo usar la sensibilidad en el plano concreto. En septiembre también habrá un eclipse que te puede servir para revisar cuánto se ha cultivado en estos aspectos.

Para un análisis más detallado de cómo afectan estos tránsitos a un individuo particular siempre se recomienda hacer una consulta con un profesional de confianza y capacitado realmente en la materia.