Hábitos para tener un 2025 más saludable

Con la llegada del 2025, renovar los objetivos personales es una tradición, y la salud física y mental suele ocupar un lugar central. Los expertos coinciden en que incorporar hábitos saludables no solo mejora la calidad de vida en el presente, sino que también asegura un futuro más pleno y saludable. Alimentación equilibrada, actividad física y descanso adecuado son los pilares fundamentales para alcanzar este propósito.

La Asociación Médica Estadounidense destaca prácticas esenciales: priorizar una dieta rica en alimentos integrales como frutas, verduras, cereales, nueces y carnes magras, mientras se limita el consumo de ultraprocesados y bebidas azucaradas. Complementar esto con al menos 150 minutos de ejercicio semanal, mantener las vacunas al día y realizarse chequeos médicos regulares puede marcar una gran diferencia. Además, aconsejan moderar el alcohol, abandonar el tabaquismo y garantizar entre 7 y 9 horas de sueño por noche.

En cuanto a la alimentación, los especialistas resaltan la dieta mediterránea y la MIND como opciones ideales. Estas combinan alimentos ricos en nutrientes que favorecen la salud neurológica, cardiovascular y metabólica. Reducir el consumo de azúcar, grasas saturadas y ultraprocesados es clave, así como incluir alimentos ricos en fibra y antioxidantes que promuevan el bienestar general.

La actividad física juega un rol fundamental. Según médicos deportivos, caminar diariamente es una de las formas más simples y efectivas de mejorar la salud cardiovascular, fortalecer los músculos y generar bienestar mental gracias a la liberación de endorfinas. Este hábito no solo previene el sedentarismo, sino que también mejora la calidad del sueño y mantiene el cerebro alerta.

Por otro lado, el descanso adecuado es indispensable para una buena salud. Dormir entre 7 y 9 horas, evitar la cafeína y los estímulos visuales antes de acostarse, y mantener horarios regulares para dormir son prácticas que mejoran el sistema inmunológico, reducen el estrés y potencian el rendimiento físico y mental.

Finalmente, abandonar hábitos nocivos como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y la vida sedentaria es esencial. Estudios recientes demuestran que permanecer mucho tiempo sentado o incluir ultraprocesados en la dieta puede aumentar significativamente el riesgo de enfermedades crónicas. Iniciar el año con cambios conscientes puede ser el primer paso para una vida más saludable y duradera.

Con información de Infobae