La revolución gastronómica de Alamesa llega a la pantalla de la mano de Campanella

En una noche cargada de emoción, se llevó a cabo la avant premiere del documental “Alamesa. Hay lugar para todos”, dirigido por Juan José Campanella. Este material audiovisual retrata el nacimiento y desarrollo de un restaurante único en la ciudad de Buenos Aires, donde personas neurodiversas tienen la oportunidad de trabajar y destacar en la gastronomía. Ubicado en el barrio de Cañitas, Alamesa combina inclusión social con excelencia culinaria, siendo pionero en la región. La producción, que estará disponible en Max, muestra desde las etapas iniciales de planificación hasta la inauguración, ofreciendo un conmovedor testimonio de esfuerzo y superación.

El documental se estrenará el 3 de diciembre, coincidiendo con el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. En sus 50 minutos de duración, relata cómo 40 jóvenes neurodiversos encontraron un espacio para crecer personal y profesionalmente. Según Campanella, “esta historia es apasionante porque refleja lo mejor de la humanidad: resiliencia, empatía y trabajo en equipo”. La idea original fue del infectólogo Fernando Polack, quien soñaba con un lugar donde estas personas pudieran integrarse al mercado laboral y a la sociedad.

El restaurante abrió sus puertas en marzo de 2024 y su equipo se preparó durante dos años, diseñando un sistema adaptado a las necesidades de cada empleado. En todo el proceso, se observaron reacciones a materiales, sonidos y tareas, asegurando un ambiente laboral cómodo. Esta experiencia quedó plasmada en el documental, destacando testimonios como el de Juanpi, un joven con Asperger, quien valoró el impacto del proyecto en su vida. La madre de Juanpi también subrayó cómo Alamesa transformó no solo a su hijo, sino a toda su familia.

Alejandra Ferrari, directora de Relaciones Institucionales de Alamesa; Sebastián Wainstein, director ejecutivo; y Fernando Polack, impulsor del proyecto (Gustavo Gavotti)

El chef Takehiro Ohno, encargado del menú, destacó la capacidad de los empleados y la innovación en la organización del restaurante. Los platos, diseñados para ser accesibles y seguros, incluyen bondiola de cerdo a la cerveza, salmón al panko y fondant de chocolate, utilizando colores y códigos para facilitar la logística. Ohno describió el proyecto como “un sueño hecho realidad”, enfatizando que no solo ofrece comida, sino una experiencia única para los comensales.

El impacto de Alamesa trasciende lo gastronómico. Con un sistema accesible para ordenar y un diseño acogedor, el restaurante se ha convertido en un referente de inclusión en Buenos Aires, logrando una calificación de 4.9 en Google. Polack, impulsor del proyecto, expresó: “Esto demuestra que otro futuro es posible, no solo para los jóvenes que trabajan aquí, sino también para sus familias y la sociedad”. La historia de Alamesa inspira a soñar con un mundo más equitativo, donde el trabajo y la empatía construyan nuevas oportunidades para todos.

Takehiro Ohno, chef de Alamesa, destacó la capacidad de los jóvenes para realizar las tareas con eficacia y placer (Gustavo Gavotti)

Con información de Infobae