Murió Roberto Dromi, figura clave de las privatizaciones durante el menemismo

Roberto Dromi, reconocido por ser el cerebro detrás de las privatizaciones que definieron la era menemista, falleció a los 79 años tras complicaciones en su estado de salud.

El exministro de Obras Públicas dejó una huella imborrable en la historia política y económica de Argentina, consolidándose como una figura polémica y determinante de los años 90.

Durante su gestión como ministro, entre 1989 y 1991, Dromi jugó un rol crucial al redactar, junto a Rodolfo Barra, la Ley 23.696 de Reforma del Estado. Esta legislación abrió las puertas a las privatizaciones de servicios esenciales como las empresas de telecomunicaciones, gas, agua, electricidad, ferrocarriles e YPF. Su papel en este proceso le valió tanto elogios como críticas, al ser visto por algunos como un modernizador del Estado y por otros como el responsable de un modelo económico cuestionado.

Antes de ocupar un cargo nacional, Dromi tuvo un paso destacado por la política local, desempeñándose como intendente de La Plata entre 1980 y 1981. Además, ejerció como asesor jurídico en el Congreso, donde cimentó su reputación como un experto en derecho público y administración estatal. Estas experiencias lo llevaron a ser un actor influyente en la política argentina durante décadas.

Pero su trayectoria no terminó con el menemismo. En la era kirchnerista, volvió al ruedo político como asesor del entonces ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. Este regreso demostró su habilidad para adaptarse a distintos contextos políticos, manteniéndose vigente en los círculos de poder.

El legado de Dromi sigue siendo tema de debate: para algunos, fue un reformador que transformó al país, mientras que otros lo recuerdan con recelo por las consecuencias de las privatizaciones. Sin embargo, nadie puede negar su impacto en la historia reciente de Argentina.

Con información de El Diario AR