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Historias del Jardín 901 en su 75 aniversario: Norma Saraullo, de alumna a docente

Este viernes 22 de noviembre se conmemoran 75 años de un establecimiento modelo en la ciudad: el Jardín de Infantes Nº 901. Miles de niños pasaron por el establecimiento desde 1949.

La historia de Norma Saraullo en el Jardín de Infantes 901 “Almafuerte”, ubicado en Juan Molina 661, comenzó en 1961, cuando con apenas cinco años ingresó a la salita de preescolar. En vísperas de las Bodas de Diamante del establecimiento, que se celebran este viernes 22, Norma rememora los momentos más significativos de un lugar que marcó su vida: no solo egresó como alumna, sino que luego fue madre de Dolores, una alumna, y, más tarde, integrante del plantel docente.

Para conmemorar la fecha, se han llevado a cabo múltiples proyectos. Según anunciaron desde la institución, el acto protocolar incluirá palabras alusivas de autoridades locales, exdirectivos y exalumnos. Los niños de cinco años interpretarán una canción creada para los 50 años del jardín, y un grupo de exdocentes ofrecerá un popurrí de melodías que recorren las siete décadas y media de historia, invitando a exalumnos a participar. Además, habrá una muestra en cada sala sobre la historia del jardín y, como cierre, se realizará un ágape.

“Este jardín está presente en cada etapa de mi vida: mi infancia, mi juventud como mamá y mi adultez como docente”, reflexiona Norma, quien forma parte del comité organizador del festejo.

Norma Saraullo en 1961 actuando en el jardín. Luego sería orientadora educacional en el mismo establecimiento

Norma también recuerda con cariño a Martínez, el entrañable portero de su infancia: “El abuelo Martínez, con su escobillón y guardapolvo gris, siempre estaba allí. Fue quien inauguró la tradicional choriceada cada 10 de noviembre. Cuando llegué al jardín en 1961, él ya trabajaba allí”, repasa.

Más tarde, su hija Dolores asistió a la institución en 1986 y 1987. Aunque Martínez ya estaba retirado, continuaba viviendo en la casita del jardín junto a su esposa Carolina, manteniendo viva la tradición de las choriceadas.

Martínez (en el extremo derecho) junto al personal docente

En 1999, Norma solicitó un traslado al jardín, donde trabajó hasta 2012, año en que se jubiló. “Fui parte del Equipo de Orientación Escolar (EOE) junto a Marta Morelli, orientadora social, y Dorita Cerecedo, fonoaudióloga. Esa etapa fue muy enriquecedora, llena de aprendizaje y gratitud”, comenta. En ese mismo año, falleció el querido Martínez, a los 100 años.

Norma también destaca a Liz Boccaleri, quien fue directora durante su tiempo como docente: “Era un ejemplo de equilibrio, serenidad, justicia y excelente trato. Su conocimiento y amor por la tarea eran admirables”, afirma.

Norma en plena actividad, en el Jardín 901

Una rica historia

El Jardín de Infantes 901 fue creado por el decreto Nº 8 en 1948 como un anexo de la Escuela Formativa de Profesores para Jardín de Infantes, bajo la gestión del ministro de Educación, doctor Julio César Avanza. Inició sus actividades el 3 de marzo de 1949 en el edificio que hoy ocupa el Jardín N.º 902, en calle Corrientes 316, funcionando solo en turno mañana durante seis ciclos lectivos.

Aunque comenzó a funcionar en marzo de 1949, se decidió celebrar su aniversario cada 22 de noviembre, Día de la Música. Y esa razón tuvo su origen en que el establecimiento fue apadrinado por Casa Scagnetti, ligada a la música. Los hijos del fundador de esa empresa concurrían al jardín. Primeramente había sido padrino el Club Almafuerte.

El establecimiento recibió el número 1, aunque fue el segundo en crearse, ya que los jardines anexos a Escuelas Formativas debían portar este distintivo según lo dispuesto por el Ministerio de Educación. El 15 de marzo de 1955, el jardín abrió las puertas de su edificio propio en Juan Molina 661, adquirido por el gobierno provincial.

Desde entonces, han pasado por sus aulas miles de niños y niñas, cientos de docentes y generaciones de familias. En el marco del 75.º aniversario, el proyecto de celebración busca fortalecer el sentido de pertenencia en los alumnos actuales.

“Con actividades didácticas que exploran la historia del jardín, los niños podrán conocer su trayectoria a través de fuentes como archivos, diarios, revistas, fotografías y entrevistas”, explicó la docente María Serenelli. Según añadió, estas iniciativas ayudarán a las nuevas generaciones a forjar un sentido de identidad y pertenencia hacia la institución.

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