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Muerte de ballenas: qué es la "marea roja" y cómo puede afectar a los humanos

Año tras año, decenas de estos ejemplares son encontrados sin vida en la costa. Se trata de un fenómeno que preocupa a los expertos. Acá, la palabra de un reconocido biólogo.

Por Juan Tucat, redacción de La Brújula 24

Una triste imagen se replica en varios puntos de la costa argentina todos los años, pero especialmente en la provincia de Chubut. Decenas de ballenas aparecen muertas a raíz de un fenómeno llamado "marea roja". Y por su puesto, enseguida surgen interrogantes.

Hasta la semana pasada, eran más de 70 los ejemplares que fueron encontrados en la región de Península Valdés y el número podría seguir incrementándose con el paso de los días. La preocupación está latente.

Pero para contextualizar la situación, primero debemos comprender algunos porqués. Como por ejemplo, que durante la mayor parte del año la ballena franca austral habita en aguas antárticas donde consigue su alimento. Recién para mayo empieza su ciclo de reproducción, por lo que comienzan a migrar hacia aguas más templadas. En especial, a Puerto Madryn.

La temporada en que se las puede ver se extiende desde mayo a diciembre. Siendo entre los meses de septiembre y noviembre, cuando más ejemplares se encuentran en la zona. Un espectáculo natural único, que permite al turista la posibilidad de ver y conectar con estos maravillosos cetáceos imponentes.

Se los puede avistar tanto desde la costa como a bordo de embarcaciones. Incluso, hay algunas ballenas que están más acostumbradas a las visitas y cada tanto sorprenden a las personas nadando muy cerca de los barcos.

Hasta ahí la parte linda.

¿Pero qué es la "marea roja"? ¿Se puede evitar o reducir la muerte de estos majestuosos ejemplares? ¿El fenómeno es peligroso para el ser humano? ¿Hasta dónde puede llegar?

Al respecto, el equipo periodístico del programa "Nunca es tarde", que se emite por LA BRÚJULA 24, dialogó con el doctor en Biología Marina, Ricardo Bastida, del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras (Conicet-UNMDP), quién registró el primer avistaje de la ballena franco austral desde la costa marplatense, en el año 1970.

Primero, respecto del origen del mencionado evento, el especialista contó que "el tema se deriva en lo que se llama floraciones del fitoplancton, son procesos de reproducción muy importantes de estos organismos vegetales unicelulares, que por determinadas condiciones pueden llegar a tener una especie de explosión reproductiva. Y dentro de las especies que lo forman, dentro de un grupo llamado dinoflagelados, producen una toxina paralizante que puede afectar desde el hombre a otros organismos".

"Argentina definió que había un proceso de 'marea roja' importante a partir de la década del 80', cuando en un buque pesquero en aguas abiertas mueren en forma rápida sus tripulantes por haber ingerido mejillones. Y ahí comenzaron los estudios para determinar qué especie los producía", indicó el profesional, quien por entonces prestaba servicios en el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero.

"El INIDEP dispuso que todo el equipo de investigadores abandonara los procesos en desarrollo para estudiar este proceso que no era conocido hasta ese momento. Fueron precisamente esos estudios que definieron que las muertes habían sido producidas por la ingesta de mejillones. Dijimos que ciertos organismos conocidos como dinoflagelados pueden producir la toxina; siendo que los mejillones usan el filtrado del agua y captan esos organismos del fitoplancton. A ellos no les produce ningún efecto, pero si lo ingiere el hombre, muere en un alto porcentaje", añadió Bastida.

Preocupa la Marea Roja en las costas del Golfo Nuevo.

En esa misma línea, explicó que "las ballenas son filtradoras y acumulan esa toxina, pero las enferma o llega a matarlas, porque no son resistentes como los moluscos. En este caso, aparentemente, ha habido un desarrollo del fitoplancton muy grande sobre todo en el Golfo Nuevo. Se ven imágenes satelitales, donde con distintos colores observa mayor o menor concentración. Y en ese lugar se dio una muy importante".

"La masiva producción de estos pequeños organismos tiñe las aguas de un color rojizo".

"Respecto de los animales que murieron en el Golfo Nuevo, si bien no es una zona típica de alimentación, cuando hay gran producción de fitoplancton, las ballenas comienzan a alimentarse. Aunque todavía no se ha podido confirmar porque los ejemplares llegaron en muy mal estado a la costa, lo más probable es que fuera por este efecto tóxico", dijo.

De igual modo, el profesional dijo que "las producciones de marea roja en la Argentina se han incrementado en las últimas décadas de forma notable, y no solo en Chubut. Yo diría que es un fenómeno generalizado". Y remarcó que "por ejemplo, si alguien quiere consumir mejillones las compra en una pescadería, porque esas partidas son analizadas para determinar si tiene la toxina. SENASA se encarga de controlar a lo largo de toda la costa, tanto a los mejillones como otros moluscos. Es un fenómeno que ya está instalado desde hace tiempo en la Argentina".

Afectación en humanos

"Hay varias especies de dinoflagelados que pueden matar peces, pero hay otras que no lo hacen, que las concentran los organismos filtradores como los mejillones. Yo tuve a mi cargo hacer el ensayo con los que quedaron de aquella captura hace décadas. Hasta ese momento no se sabía qué especie había producido la muerte de los pescadores, pero había una forma de aproximarnos", argumentó.

Y siguió: "Hay un grupo que puede producir muerte en peces y otro organismo que no los afecta. Nuestro grupo hizo ese ensayo y con esa partida de peces, uno le introducía los mejillones sin cáscara y en pocos segundos ya estaban muertos. Ese estudio tuvo la ventaja de saber las posibles especies que produjeron las muertes de dichos pescadores. Después surgieron equipos de investigación que hicieron infinitos estudios, entonces las autoridades que manejan los productos marinos, hoy ya tienen como norma establecida medir la cantidad de toxina paralizante".

"Las especies tóxicas estuvieron siempre, aunque nunca se produjeron reproducciones tan masivas. Lo que ocurrió es que incrementaron esos procesos de gran concentración. Son cambios ambientales que se vienen generando desde hace bastante tiempo. Además hay otro proceso interesante, porque esas especies producen quistes de resistencia, que quedan aletargados en los sedimentos marinos y cuando se producen algunos cambios en la composición del agua, favorecen su reproducción. Entonces de golpe, estas formas de resistencia que estaban inactivas empiezan a reproducirse a lo loco", detalló.

"Argentina antes de aquel acontecimiento de la década del 80' no tenía registrado marea roja, es un tema bastante nuevo. De todos modos, quizás hace 50 años puede que haya existido una floración de este fitoplancton tóxico y haya ingresado gente a un hospital, pero le asignaron la causa de muerte a otra cosa", manifestó el biólogo.

Escuchá la nota completa en el aire de La Brújula 24:

Con información de Greenpeace

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