Exquisito pan de ajo casero, crujiente y esponjoso: receta fácil y económica
Si hay algo que nunca pasa de moda en nuestras reuniones es ese toque casero y cálido que da la comida compartida, y el pan de ajo es un clásico que siempre acierta.
Con una textura crujiente por fuera, suave y esponjosa por dentro, este pan es el acompañante ideal para una buena charla, unos mates o incluso como entrada en una cena. Además, no necesitás ser un chef para prepararlo. Con unos pocos ingredientes básicos y en menos de lo que imaginas, tendrás lista esta delicia.
Una de las mejores cosas de esta receta es que seguramente ya tenés todo lo necesario en tu cocina: pan, ajo, manteca o aceite y algunas hierbas para darle ese toque especial. No solo es económico, sino que no te llevará más de unos minutos prepararlo, convirtiéndolo en la salvación ideal para esas visitas inesperadas o cuando simplemente te antojas de algo rico.
Ingredientes
- 500 gramos de harina de trigo
- 300 ml de agua tibia
- 25 gramos de levadura fresca (o 7 gramos de levadura seca)
- 10 gramos de sal
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 cabeza de ajo
- 1 cebolla pequeña
- 100 gramos de manteca
- Aceite de oliva c/n
Preparación
- En un bol grande, mezclar la harina, el agua tibia, la levadura, el azúcar y la sal. Comenzar a amasar hasta que se integren todos los ingredientes. Cuando la masa esté un poco más homogénea, agregar el aceite de oliva y seguir amasando hasta que la misma quede suave, elástica y fácil de manejar. Este proceso puede tomar entre 8 a 10 minutos.
- Formar una bola con la masa y cubrirla con un paño limpio, que fermente hasta que duplique su volumen. Si preferís hacerla con anticipación, podés dejarla en la heladera y continuar con el proceso al día siguiente.
- Una vez que haya crecido, desgasificar suavemente. Dividir la masa en porciones y armar bolitas con cada una sin generar demasiada tensión. Dejarlas reposar durante unos 15 minutos para que se relajen y sea más fácil estirarlas.
- Colocar un poco de harina en la superficie de trabajo y, con un rodillo, estirar cada bola de masa en forma de churro. Es importante no perder la tensión de la masa mientras la estirás para que se abran bien al hornearse y no queden huecos o vacíos en el interior.
- Dejar que las baguettes fermenten por unos 30 minutos o hasta que hayan duplicado su volumen. Mientras tanto, podés preparar la salsa de ajo y cebolla.
- Cocinar los ajos y la cebolla con un poco de sal y aceite de oliva a fuego bajo, hasta que estén blandos y fragantes. Una vez cocidos, triturar bien y mezclar con la manteca a temperatura ambiente, creando una pasta suave y homogénea, a la cual le pueden agregar perejil picado si quieren. Colocar esta mezcla en una manga pastelera y reservar.
- Precalentar el horno a 210 °C (con calor arriba y abajo). Cuando las baguettes hayan fermentado, hacer un corte en el centro de cada una con un cuchillo afilado. Luego, con la manga pastelera, rellenar con una cantidad generosa de la mezcla en cada corte.
- Llevar las baguettes en una bandeja para hornear y cocinar durante unos 15-18 minutos, o hasta que estén doradas y crujientes en el exterior. Dejar enfriar un poco antes de servir y listo para disfrutar.
Con información de Crónica Recetas
Reaniman a un joven que se estaba ahogando en un restaurante de Alem
Cayó en Vista Alegre un conocido robacoches que era intensamente buscado por la Justicia
Vuelven a detener a un peligroso delincuente con amplio prontuario
Impuestos provinciales en 2025: qué va a pasar con patentes e inmobiliarios
Un ex futbolista brasileño reconoció que es alcohólico y vive en una favela
La temperatura pega un nuevo salto
Causa Vialidad: Casación define si ratifica la condena a 6 años de prisión de Cristina
Milei tras el dato de inflación: "La pobreza ya está por debajo del 50%"