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El Gobierno declaró a Aerolíneas Argentinas "sujeta a privatización": ahora debe tratarse en el Congreso

El decreto se publicó en el Boletín Oficial y justificaron que se trata de un “amplio programa de transformación del sistema nacional de transporte en general y aéreo”; había sido advertido por el vocero presidencial.

En un contexto de creciente tensión entre el Gobierno y los gremios aeronáuticos, el Poder Ejecutivo dio un paso clave al declarar a Aerolíneas Argentinas “sujeta a privatización”. A través del decreto 873/2024, publicado en el Boletín Oficial, se oficializó la medida anunciada previamente por el vocero presidencial, Manuel Adorni. Sin embargo, la decisión deberá ser debatida en el Congreso de la Nación, ya que la legislación actual requiere la aprobación del Poder Legislativo para concretar la privatización de esta empresa estatal.

El documento emitido por el Gobierno justifica la decisión como parte de un plan más amplio para transformar el sistema de transporte nacional, con el objetivo de optimizar los servicios, atraer inversiones y reducir costos. Según el presidente Javier Milei, solo siete de las empresas estatales generaron ganancias en 2023, y apenas cuatro no necesitaron asistencia del Tesoro. Ante este panorama, Milei señaló la necesidad de transferir ciertas entidades al sector privado, argumentando que su gestión estatal no está justificada y es insostenible en medio de la crisis económica actual.

Argumentos del Gobierno y el impacto económico

El Ejecutivo también argumentó que, tras 16 años de la reestatización de Aerolíneas Argentinas, los objetivos originales no se han cumplido, y el Tesoro Nacional no puede seguir sosteniendo a una empresa que genera un alto déficit. Según el Gobierno, la compañía solo se mantiene a flote gracias a los aportes de los contribuyentes, lo que implica un costo de cientos de millones de pesos. Manuel Adorni, durante una conferencia de prensa, reafirmó la intención de privatizar la aerolínea y denunció las "desastrosas gestiones" que han provocado el déficit crónico de la empresa.

El Gobierno citó ejemplos de aerolíneas privatizadas en otros países, como Air Canada, Qantas, Air India y Lufthansa, para demostrar que la participación estatal no es necesaria para el éxito de una compañía aérea. Además, comparó el sobredimensionamiento de la estructura de Aerolíneas con sus pares regionales, destacando que la aerolínea argentina cuenta con un promedio de 125 empleados por aeronave, mientras que Gol Linhas Aéreas y Copa Airlines operan con 97 y 70 empleados por avión, respectivamente.

Conflicto con los gremios y posible paro nacional

El anuncio de la privatización de Aerolíneas llega en un momento de conflicto salarial con los gremios aeronáuticos. Los sindicatos se han manifestado en contra de la medida y, en solidaridad con los trabajadores de Aerolíneas, representantes de otros sectores del transporte han mostrado su apoyo a las protestas. En las últimas semanas, la oposición política y los sindicatos han comenzado a movilizarse, y ya se habla de la posibilidad de un paro general el 17 de octubre, coincidiendo con el Día de la Lealtad Peronista.

Con información de La Nación

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