Marina Irazoqui transita horas de mucha angustia. Es una de las hijas de Mónica Graciela García Suárez, la mujer fallecida luego de contagiarse de Hepatitis C durante una endoscopía realizada en 2012 en una clínica de Gorriti 371 y espera al viernes, día en que se conocerá la sentencia del juicio desarrollado durante las últimas semanas en la ciudad.
En diálogo con LA BRÚJULA 24 FM 93.1, Irazoqui no dudó un instante: "Acá hay un trabajo en equipo, la culpa es de los tres", respecto al grado de responsabilidad que le cabe al doctor Oscar Gustavo Casalini, el anestesista José Luis Calió y la enfermera Gladys Susana Rivadeo.
Cabe recordar que el otro de los implicados es Roberto Baroni (uno de los dueños de la clínica), quien no pudo presenciar el debate oral por encontrarse internado a raíz de un grave accidente.
"Si yo elijo un anestesista para trabajar conmigo es porque estoy de acuerdo con su forma de prestar el servicio. La enfermera no era tal, era asistente con un título de la Cruz Roja", destacó la mujer, en el programa "Bahía Hoy".
Luego, recordó cómo fueron aquellas jornadas en las cuales se desencadenaron los episodios: "Mi mamá tenía 61 años y fue a hacerse una endoscopía porque tenía un dolor en la boca del estómago. Se hizo el estudio el 10 de septiembre y la internamos en el Hospital Italiano de Buenos Aires del 3 de octubre al 22 de noviembre, recibiendo un tratamiento invasivo que fue terrible".
Y añadió: "Esto es como cuando llevás a tu hijo a la escuela y se golpea, vos vas a hablar con la maestra, la preceptora y la directora del establecimiento. Tenemos esperanzas de que por primera vez haya justicia con un caso que ocurrió hace seis años. Durante mucho tiempo no se habló de este hecho y que se haga público es muy positivo".
Victoria Giaggiotti, Mariano Palma, Mario Engraf, Valeria Zappacosta y Gastón Piazza contrajeron el virus y durante varios meses debieron ser sometidos a un extenso tratamiento para recuperarse.
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