Un colombófilo bahiense sufrió el robo de sus preciadas palomas, mientras las trasladaba en la caja de una camioneta cerca de la zona conocida como “El Guanaco”, en Ingeniero White.
Raúl Idiarte, vecino de la localidad portuaria, llevaba casi un centenar de aves entrenadas para participar de una tradicional competencia: una carrera de 420 kilómetros desde Sierra grande hasta nuestra ciudad que se realiza cada año.
“Siempre paso por ahí y trato de no bajar la velocidad porque se que te roban todo lo que puedan. Pero tenía un camión adelante y no que quedó otra que aminorar la marcha. Empecé a escuchar ruidos pero pensé que eran de la camioneta. De repente me di cuenta que me estaban sacando los canastos con las palomas. Llevaba siete canastos y no me habían dejado ni uno”, contó indignado.
“Los salí a correr. Eran chicos de entre 13 y 16 años. Cuando vieron que los seguía largaron un par de canastos. Alcancé a recuperar cinco de los siete que llevaba. En total, me robaron unas 25 palomas”, explicó.
“Lo que te da bronca es que te roban lo que sea no les importa si son palomas o una reposera pero para nosotros son muy valiosas. Hay mucho entrenamiento y mucha dedicación puesto en esto”.
Idiarte estimó el valor de cada paloma entrenada en “más de 1000 pesos”.
“Pero para alguien que no conoce del tema es lo mismo que nada”, aclaró. “Espero que no les hagan nada, si las llegan a soltar ellas saben volver con cada dueño”, se esperanzó.
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