La inflación para los sectores más vulnerables superó el 10 por ciento al cierre del primer cuatrimestre del año, según datos que informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). El organismo precisó que en abril el costo de la Canasta Básica Total (CBT) -que mide la línea de pobreza- para una familia tipo alcanzó a 14.501 pesos, y acumuló un aumento de 10,22 por ciento.

En tanto, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) -que determina el límite de indigencia- alcanzó un valor de 5.918,80 pesos, sumando desde enero una variación de 8,4 por ciento.

Por su parte, el Indice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Indec tuvo en los primeros meses del año una variación de 9,1 por ciento. De esta forma, los habitantes en la franja de pobreza sufrieron 1 punto más de inflación que la media de la ciudadanía, mientras que los indigentes tuvieron el efecto inverso.

Esta situación se explica por la composición de las canastas ya que la CBA incluye alimentos básicos para la manutención de una familia compuesta por un matrimonio y dos hijos durante un mes, mientras que la CBT incorpora un conjunto de servicios públicos mínimos (luz, gas, agua y transporte).

En consecuencia, como el aumento en los valores de los servicios fue el mayor impacto en todas las mediciones, y en la CBT su incidencia es mayor, esta canasta se encareció por encima del promedio general y de la CBA.

El informe de IPC del Indec reveló que desde diciembre los bienes tuvieron un incremento de 7,7 por ciento, mientras que en los servicios la suba fue de 11 por ciento.

Los valores de la CBT y CBA son los que utiliza el Indec para luego determinar las tasas de pobreza en indigencia.

El próximo informe referido a la pobreza se difundirá en septiembre y cerrará con los datos al segundo semestre de este año.

DÉFICIT DE LA BALANZA COMERCIAL

Por otra parte, la balanza comercial registró en abril un déficit de 139 millones de dólares, contra un superávit de 372 millones del mismo mes del año pasado, según informó ayer el Indec.

El rojo se explica por una fuerte suba de las importaciones que alcanzaron a 4.371 millones de dólares, que representa un alza de 13,6 por ciento en la comparación interanual.

En tanto, las exportaciones se ubicaron en 4.743 millones de dólares, con una variación de 1,7 por ciento, frente a abril de 2016.

En el balance del primer cuatrimestre la balanza comercial muestra un rojo de 1.217 millones de dólares, contra un superávit de 30 millones de dólares.

Las exportaciones en el período se mantuvieron estables en 17.495 millones de dólares, mientras que las importaciones subieron 9,1 por ciento a 18.712 millones.

Durante abril las importaciones subieron 13,6 por ciento, a partir de un alza de 7,7 por ciento en los precios y de 5,4 por ciento en las cantidades.

Según el comunicado oficial, el incremento de volumen de compras se compone por alzas de 55,6 por ciento en energía, 31,1 por ciento en vehículos, 15 por ciento en bienes de capital y 10,7 por ciento en bienes de consumo.

En tanto, se verifican bajas de 6 por ciento en piezas y accesorios y 7,4 por ciento en bienes intermedios.

Asimismo, la suba de 1,7 por ciento en las exportaciones se explica por un incremento de 5,8 por ciento en los precios cantidades, mientras que las cantidades adquiridas cayeron 3,9 por ciento. La baja en los volúmenes se experimentaron en todos los rubros salvo en las manufacturas de origen industrial.

Fuente: El Día