Iván Fontán, el whitense que fue condenado a 9 años y medio de prisión por arrojar una bengala que provocó la muerte de Miguel "Keko" Ramírez durante un recital de La Renga en 2011, se entregó esta mañana a la sede de la DDI bahiense, tras dos días prófugo.
Fontán arribó a la sede de Pueyrredón 30 minutos antes de las 9, acompañado de su abogado, Gustavo Avellaneda, y su madre.
"Iván ya se entregó y estamos realizando comunicaciones a La Plata para ver su destino final", dijo el doctor Avellaneda, quien dialogó con el programa "Vos sos voz" de LA BRÚJULA 24 FM 93.1.
"Lo ideal sería que, por cercanía familiar, se quede en Bahía. Todos estamos tranquilos gracias a la tranquilidad que transmite Iván. Ha tomado la decisión con seriedad y durante estos días resolvió algunas cosas personales", agregó el letrado.
Por último, Gustavo Avellaneda aseguró que él y su defendido "no esperabábamos la condena": "Entendimos que estaba acreditado que la bengala que hirió a Miguel Ramírez no era la que disparó él. Pero el Tribunal hizo otra interpretación, que será motivo de las apelaciones que se van a iniciar en el corto plazo".
LA CONDENA A FONTÁN
El miércoles pasado el Tribunal Oral y Criminal II de La Plata condenó a Iván Alejandro Fontán a la pena de nueve años y medio de prisión, al encontrarlo culpable por el delito de homicidio simple con dolo eventual.
En un fallo unánime, los jueces Liliana Torrisi, Silvia Hoerr y Claudio Bernard, indicaron que el acusado comprendía el posible resultado que podría traer aparejado el hecho de arrojar una bengala náutica en un recital con una concurrencia superior a las 80 mil personas. El suceso ocurrió el 30 de noviembre del año 2011 en el Autódromo Roberto Mouras cuando comenzaba el show del grupo de rock La Renga.
El whitense reconoció ante los jueces haber lanzado el proyectil el día del hecho, pero al haber otras bengalas, no supo si fue la que él lanzó la que efectivamente hirió a la víctima.
Para los magistrados no hubo dudas de que el proyectil lanzado por Fontán dio en el cuello de Miguel Ramírez y producto de las graves heridas y quemaduras que recibió, murió días más tarde en el Hospital ‘Alejandro Korn’, de Melchor Romero.
Cabe señalar que el joven condenado llegó al juicio en libertad, luego de que la Cámara de Apelaciones y Garantías dispusiera su excarcelación por falta de mérito.
Durante el debate -por el cual pasaron 45 testigos-, la acusación contra Fontán la sostuvo la fiscal de juicio Silvina Langone, quien había pedido una pena de 20 años de cárcel, al entender que Fontán debía ser condenado por homicidio con dolo eventual.
La defensa del acusado, representada en el abogado Gustavo Avellaneda, requirió que su ahijado procesal sea absuelto, debido a que a su modo de ver, no había elementos suficientes para acreditar que el proyectil lanzado por Fontán fue el que impactó en Miguel “Keko” Ramírez.
Ver comentarios (0)