Augusto Rubén Vallejos, de 31 años, y Ricardo Javier Torres, de 22, dos militares de la ciudad de Punta Alta, fueron detenidos por robarles a sus compañeros de trabajo mientras estos se ausentaban de sus casas para cumplir las guardias de la Base Naval.
Doce personas, todos compañeros de Vallejos y Torres, reconocieron objetos de su propiedad, cuando la policía los secuestró en la noche del viernes.
De hecho, una de las víctimas a la que le “vaciaron la casa” llevándose hasta las mesitas de luz, logró dar con una pista importante para la investigación al encontrar sus pertenencias publicadas en una página web (OLX) destinada a la compra y venta de artículos usados.
A partir de ese rastro, la Policía encontró dos televisores denunciados como robados en el domicilio de Torres, en Chacabuco 69, y después se dirigió a la casa de Vallejos, en González Fernández 798. Lo encontraron subiéndose a su auto, un Renault Clio -que se lo habría comprado a otro compañero de trabajo, a quien al día siguiente le robaron el total del dinero de la venta- e intentando escaparse. Los oficiales lo interceptaron y descubrieron que en el interior del vehículo llevaba una gran cantidad de electrodomésticos robados.
Fuentes policiales informaron que muchos de los robos ocurrieron cuando los damnificados se encontraban de guardia en la Base Naval y, en algunos de los casos, Vallejos no se había presentado acusando alguna enfermedad.
Además de ser personal militar, Augusto Vallejos fue jugador de fútbol de Rosario Puerto Belgrano, donde actualmente se desempeñaba como profesor de categorías formativas. A un compañero del club le había desaparecido una llave de una mochila, un día antes de irse de viaje. Cuando regresó, se encontró con un importante robo en su vivienda. También sospechan del ex futbolista.
Dentro del auto de Vallejos, se secuestraron 2 LCD de 32 pulgadas, 2 DVD, dos impresoras, una filmadora, un celular, un GPS, una mochila, manteles, toallones, lentes, auriculares, elementos de computación, llaveros, secadores de pelos, plancha de cabellos, antenas wifi, estuches metálicos, dos mesas de luz y varios cables.
Hasta el momento, los detenidos sólo están acusados de “encubrimiento”, por habérselos encontrado portando los elementos de robo y no se descarta que haya otras personas involucradas.
Fuente: El Rosalenio