Luciano Zambrana, un automovilista de 31 años que esta mañana circulaba por ruta 3 y tomó un desvío para retomar por calle 18 de Julio en dirección a Galván, terminó con el vehículo literalmente incrustado contra una columna de alumbrado y, de milagro, no sufrió lesiones.
A bordo de un Volkswagen Bora -GTN864-, Zambrana, que afirmó tomar todos los días el mismo camino, mordió la banquina después de las 7 y no pudo controlar el auto. Pegó de lleno contra el poste, al que arrancó de cuajo, y resultó ileso gracias a que se activó el airbag.
"Pisé un poco el pasto y se me fue. Este lugar lo conozco bien porque paso todos los días para ir a trabajar, no había neblina, ni estaba oscuro, simplemente no lo pude estabilizar", aseguró Zambrana en diálogo con LA BRÚJULA 24.
"Gracias a Dios el auto tiene muy buena seguridad y no tengo nada", reflexionó.