Detienen a uno de los prófugos de la banda del policía Meneses

Cristian Moisés Silva Beroiza, miembro de una banda que robaba para Carlos Octavio Meneses –un policía que fue condenado por liberar zonas–, fue puesto preso esta mañana cuando se retiraba del Club Universitario.

Sobre Silva Beroiza, de 25 años, pesaba un pedido de detención y fue capturado a las 6 de este miércoles por personal de la seccional Segunda, intentando evitar el arresto al suministrar una identidad falsa.

El mencionado sujeto “trabajaba” para Meneses (fue condenado por la Justicia) junto a su hermano Daniel Pedro Silva Beroiza. Ambos llevaban a cabo distintos ilícitos, valiéndose de armas de fuego y contando con la complicidad del uniformado.

“En la causa de estupefacientes están imputados ambos Silva Beroiza y el padre de ambos, Cristian Daniel Silva, que posee arresto domiciliario. En el caso de lo sucedido este amanecer, pudimos confirmar que frecuentaba los locales nocturnos de Alem y San Juan. Así lo pudimos individualizar porque tiene rasgos similares a los del 2020. Hoy dio el apellido de la esposa, pero sabíamos que era quien estábamos buscando. No se resistió”, comentó Miguel Vaca, subcomisario de la seccional Segunda.

El caso

Carlos Octavio Meneses, el efectivo policial acusado de liberar zonas y de estar vinculado con diferentes robos ocurridos en la ciudad, fue condenado a 7 años y medio de prisión. La medida se conoció en las últimas horas luego de un acuerdo entre su defensor y el fiscal Mauricio Del Cero y tras el fallo del Juez Christian Yesari del Tribunal Oral Criminal N° 1.

A Meneses se le imputó el delito de asociación ilícita en carácter de jefe u organizador, agravada por la utilización de arma de fuego (en calidad de coautor). Según la investigación realizada por Del Cero, se lo acusa de valerse de su condición de policía para – entre los días 1 de mayo y 9 de noviembre de 2019 – junto a otras cuatro personas, conformar una asociación ilícita destinada a la comisión de robos con el empleo de armas de fuego en distintos sectores de la ciudad de Bahía Blanca y localidades adyacentes.

Meneses era el jefe de esta organización delictiva y se valía de los elementos de trabajo asignados por el Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires como armas, chalecos anti-balas, handy, municiones, etc). Además, empleaba información que (por su función policial) llegaba a su conocimiento (recorridos de otros móviles policiales, escucha de la frecuencia policial, cuadrícula vigilada, etc), con el objeto de garantizar la impunidad de los restantes miembros de la organización.

Según el Fiscal, Carlos Meneses aportó también a la organización datos concretos de posibles víctimas del accionar delictivo, individualizando los domicilios y los elementos de interés sobre los que el resto de los integrantes debían realizar tareas de inteligencia, las cuales -en algunas ocasiones- también eran llevadas a cabo por el propio Meneses o de manera conjunta; e intermedió con otras personas aún no identificadas que pudieran prestar su auxilio y colaboración para desarrollar hechos criminales concretos bajo el ejido de la empresa delictiva conjunta.

Una vez confirmados los objetivos previamente señalados, los restantes miembros de la banda ejecutaban posteriormente el plan diseñado. En particular, uno de ellos -en carácter de miembro de dicha organización- cumplió roles diversos, como la coordinación e intervención en las etapas preparatorias de los delitos a realizarse, ha participado activamente en los hechos ilícitos y haciendo las veces de nexo entre el grupo criminal por él comandado y el Jefe de la organización.